miércoles, 28 de marzo de 2012

Gusto


 Los receptores del gusto se encuentran en los botones gustativos de las papilas de la lengua, y también en el paladar, la faringe y la laringe. Son sensibles a sustancias disueltas en la saliva. Existen receptores para cuatro tipos de sabores: dulce, salado, ácido y amargo.
Archivo:Lengua2.jpg 


HIGIENE DEL OLFATO Y DEL GUSTO

La pérdida o reducción del sentido del olfato es la anomalía más frecuente. Se produce cuando la excesiva mucosidad originada en las fosas nasales impide captar las partículas volátiles.
Por otra parte, la reducción o pérdida del sentido del gusto suele ser consecuencia de trastornos que afectan a la lengua.
El mantenimiento de la limpieza de las fosas nasales y el cepillado de los dientes, incluida la limpieza de la lengua, pueden mejorar la percepción de los sabores y olores.

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